El efecto rebote consiste en entrar en un ciclo de perdidas y aumentos de peso repetidos a consecuencia de hacer una dieta restrictiva.
¿Por qué se produce el efecto rebote? Porque la dieta restrictiva solo trata el síntoma que son los kilos, pero no trata la causa como pueden ser las emociones descontroladas, el comer de forma automática o una alimentación de estilo restrictivo.
Te lo explico con un ejemplo: imagina que una persona padece una infección muy grave. Como tiene mucha fiebre se toma un paracetamol para bajar la fiebre. Tras una ligera mejoría vuelve a empeorar, entonces la fiebre le sube muchísimo y está a punto de morirse.
¿Crees que la infección ha sufrido un efecto rebote? o ¿es que no se ha tomado un antibiótico para tratar la causa de la infección? Por eso la fiebre (el síntoma) mejora un poquito al tomar el paracetamol, pero la infección (la causa) sigue empeorando porque nunca ha sido tratada.
Siempre que trates solamente los síntomas (los kilos) pero no trates la causa de la obesidad, los síntomas vuelven a reaparecer una y otra vez, pero no es ningún rebote. Es la consecuencia lógica de hacer un tratamiento incompleto.
La primera condición fundamental para tratar eso que llaman el efecto rebote es tratar la causa. Así de claro. Y es lo que te voy a enseñar en este artículo.
▶️ ¿Por qué es tan perjudicial el efecto rebote?
Lo más importante para superar el efecto rebote no solo es saber que está producido por un tratamiento incompleto, también lo es la importante lección que la recaída te proporciona sobre tu personalidad.
El efecto rebote te da una orientación muy precisa sobre tus puntos débiles, como por ejemplo que la solución que estás utilizando no funciona.
Cuando piensas que el efecto rebote es algo completamente malo crees que has fracasado definitivamente y que tu situación no tiene arreglo.
¿Qué ocurre cuando conoces una alternativa completamente diferente que se ajusta mucho mejor a tus necesidades?, has descubierto dónde estaba el error y no te sientes culpable.
Cuando tu objetivo es adelgazar las preocupaciones que te hacen comer cuando no tienes hambre, descubres que la recaída te señala el camino correcto a seguir, porque te está diciendo que necesitas una solución distinta.
Desgraciadamente muchas personas aquejadas de problemas de alimentación suelen pensar en términos opuestos, como que todo es blanco o todo es negro, el pensar en términos opuestos es todo lo contrario a considerar que siempre hay una solución alternativa.
Cuando tratas de seguir una dieta restrictiva de la forma más perfecta posible y al mínimo fallo, crees que ya no merece la pena continuar, te desanimas completamente y comes gran cantidad de aquellos alimentos que considerabas prohibidos por la rabia que sientes.
Aquí el verdadero problema no es ser víctima del efecto rebote, sino el pensamiento perfeccionista y negativo que el mínimo desliz es una catástrofe de proporciones colosales. Pensar así es lo que favorece el efecto rebote.
Volvemos al viejo principio de que lo importante no es lo que te sucede, sino cómo te lo tomas.
Pensando en negativo nunca conseguirás resolver tu problema porque te acabarás culpando y en la culpa nunca encontrarás otra solución distinta.
Es tu manera de pensar la que puede convertir el efecto rebote en una tragedia o en una oportunidad.
El efecto rebote te enfrenta a dos situaciones completamente diferentes:
- Una: Pensar de manera negativa, lo que te empujará a hacer realidad un fracaso que podría haber sido una oportunidad para aprender a triunfar.
- Dos: Averiguar lo que ha fallado. Tratar la causa de tu problema. Solucionarlo y sentir que tu autoestima mejora.
El camino del éxito está pavimentado de constantes fracasos. Son los fracasos los que te enseñan a descubrir dónde está el éxito.
▶️ ¿Cómo te sabotean las expectativas exageradas sobre el efecto rebote?:
Te pongo tres ejemplos de expectativas exageradas:
- Esta dieta no produce efecto rebote.
- No me importa que la dieta solo trate los síntomas, cuando adelgace mi metabolismo cambiará y ya nunca volveré a engordar.
- En cuanto adelgace todos mis problemas desaparecerán y nunca volveré a engordar.
Las expectativas exageradas te hacen poner el listón tan alto que, hagas lo que hagas, siempre tendrás la sensación de fracaso.
Comer por ansiedad de manera puntual o comer un día demasiado no es el problema. El verdadero problema está en si vas a juzgarte, vas a criticarte o vas a considerar que has fracasado, porque te hundirá más y más en el efecto rebote.
Un pequeño traspiés no tiene importancia. El efecto rebote no tiene importancia. Es mucho más importante el daño que te haces en cuanto a tu autoestima, a tu culpabilidad y tu mala relación con la comida. El problema es cómo te tomas personalmente el efecto rebote.
El problema son estos pensamientos saboteadores que harán que te des un atracón tras otro, que acaban con tu autoestima y harán que nunca alcances tu meta, porque serás incapaz de ver que hay otra solución mejor.
▶️ ¿Qué implica el efecto rebote?:
Implica cuatro dificultades que no tienen nada que ver con lo que te dice la báscula.
- 1. Tienes una mala relación con la comida.
- 2. Tienes cada vez más problemas con los atracones.
- 3. Has perdido las sensaciones naturales de hambre y saciedad.
- 4. Te sientes culpable si no comes de la forma que tú consideras perfecta.
▶️¿EN QUÉ CONSISTE LA MEJORÍA?
La mejoría no consiste en bajar de peso sino en:
- – 1. Recuperar el control sobre la comida y sobre tu vida.
- 2. Sentirte menos culpable o pasar menos tiempo sintiéndote culpable
- 3. Construir una buena relación con la comida. Volver a sentir hambre y saciedad de forma natural y comer en base a esas sensaciones naturales la mayoría del tiempo.
- 4. Disminuir la frecuencia de los atracones
- 5. Sentir más satisfacción con la comida y disfrutar de ella.
En resumen: Mejorar es construir una buena relación con la comida y sobre todo contigo misma.
Nada de esto tiene relación con la cantidad de kilos recuperados en el efecto rebote porque son el síntoma. Estos cinco factores que acabo de enumerar suponen una mejoría, porque indican que actuaste sobre la causa.
▶️ ¿Cómo actúa el poder de las palabras cuando sufres el efecto rebote?
Recuerda que el cómo te hablas se convertirá en como te tratas.
Si consideras que no estás mejorando porque no pierdes los kilos como tú habías querido, te centrarás en lo que, tú y solo tú, crees que haces mal o en lo que deberías hacer mejor.
Tu inconsciente tratará de ayudarte y se centrará en cómo te machacas, te ayudará a maltratarte mejor, pudiendo convertir en automática esa manera de hablarte y de tratarte.
Cuando te hablas bien, cuando quieres mejorar tu relación con la comida y reconoces los progresos que estás haciendo, tu inconsciente tomará nota de lo importante que es para ti y tratará de ayudarte convirtiendo en automática la actitud de buscar las mejores oportunidades, para mejorar siempre.
Para nada de esto necesitas una báscula. Céntrate en hacer las cosas bien más que en el resultado, porque así es como el resultado acabará llegando. De otra manera te estarás saboteando y te quedarás sin motivación.
▶️ ¿Porque crees que el efecto rebote es una tragedia?
El cerebro humano viene equipado con importantes defectos de serie que hacen que cometamos numerosos errores a la hora de pensar. No somos víctimas del destino ni de la mala suerte, sino de nuestra manera de pensar.
Lo importante es conocer a qué errores de pensamiento está sujeta nuestra mente para tenerlos en cuenta a la hora de pensar y hacer que nuestros defectos no nos perjudiquen.
No se trata de buscar la perfección, sino de actuar y pensar teniendo en cuenta lo que te perjudica.
Uno de los errores de pensamiento que suele aquejar a muchas personas con problemas de alimentación es el pensamiento dicotómico que las hace clasificar lo que les sucede en dos categorías opuestas, bien o mal, blanco o negro, perfecto o inútil, adelgazar o recuperar peso. No son capaces de pensar que haya otras alternativas diferentes como esta de la que te estoy hablando.
Esto te hace vivir una realidad en la que solo hay contrastes, las cosas solo pueden ser de una manera o de la opuesta, sin términos medios. Como consecuencia tus emociones y tu conducta oscila de un extremo al otro. Tu vida es una montaña rusa emocional.
▶️ ¿Cuáles son las consecuencias del pensamiento extremista?
1- Esta manera de procesar la información suele llevar a exagerar los problemas y empequeñecer los recursos personales para hacer frente a los problemas.
Por ejemplo: «Adelgazar es muy difícil y yo no tengo fuerza de voluntad ni soy constante».
2- También lleva a un perfeccionismo perjudicial que implica la necesidad de controlarlo todo, lo que te llevará a actuar de manera opuesta.
Por ejemplo: «Si no hago la dieta a la perfección es que nunca lo conseguiré y ya nada me importa, todo me da igual ¿Para qué esforzarme? es mejor tirarlo todo por la borda y comer hasta hartarme».
3- Otra modalidad sería verlo todo negro
«Nunca conseguiré adelgazar. Estoy condenada a engordar cada vez más y no seré capaz de evitarlo».
4- También puedes pensar que las personas delgadas manejan una información que tú desconoces o que tienen alguna característica que les proporciona una ventaja como la genética o el metabolismo, aquí se cae en el pensamiento del patito feo: «yo no soy como ellos, por mucho que me esfuerce nunca lo conseguiré»
5- Podrías pensar que posees una característica negativa que te hace diferente a la mayoría, lo que lleva al complejo por obesidad o a pensar que es una especie de castigo merecido porque no eres lo suficientemente competente en otras esferas de la vida. Se da sobre todo en personas que tienen la autoestima baja.
Estas cinco consecuencias pueden provocar aislamiento social por temor a lo que puedan pensar los demás sobre tu aspecto físico.
Lo que confirma que la mayor dificultad para adelgazar no es el metabolismo, sino tu manera de pensar.
▶️ ¿Cuál es el verdadero problema de estos pensamientos negativos?
Esta manera de pensar se va extendiendo a otras facetas de tu vida. En tus relaciones familiares, de pareja o profesionales predomina este tipo de pensamiento distorsionado que lo único que hace es ponerte límites donde no los hay.
Estos pensamientos negativos son tu mala suerte, porque te hacen ver una forma de realidad que te perjudica y rechazar las oportunidades que tienes a tu disposición, simplemente porque no las ves.
Así irás por la vida dando bandazos de un extremo al otro.
▶️ ¿Cómo utilizar las expectativas realistas para ayudarte?
Hoy más que nunca se hace necesario conducirnos en la vida contrarrestando los defectos de diseño de nuestras mentes para evitar hacernos daño con nuestros propios pensamientos o que otros nos hagan daño o nos manipulen.
No se trata de perseguir un ideal de perfección que es imposible, sino de evitar que nuestros defectos nos perjudiquen.
Se nos ha dicho que la mente humana es un superordenador extraordinario. No es cierto de ninguna manera. Habría que despedir a todo el departamento de diseño por semejante chapuza de cerebro.
Lo más extraordinario son las personas que con un cerebro defectuoso son capaces de hacer cosas extraordinarias.
▶️ ¿Qué puedes hacer para evitar sentirte fracasada por el efecto rebote?
Pregúntate siempre desde que punto de vista parten tus pensamientos, porque podrían partir de un punto de vista equivocado.
¿Adónde quieres llegar con ese razonamiento? ¿Esa forma de pensar te ayuda a llegar a dónde quieres ir o te sabotea?
Por ejemplo: Soy un fracasado, no merece la pena el esfuerzo de adelgazar, lo mando todo a paseo y voy a comer hasta saciarme y mucho más. ¿Pensar así te ayuda a llegar a dónde quieres ir?
Ten en cuenta que podrías estar equivocándote en cómo tratas de llegar a tu destino, por ejemplo: la dieta restrictiva no es eficaz para adelgazar, porque produce aumento de peso con el tiempo, como explico en mi vídeo ¿Engordan las dietas?
¿En qué información te basas para pensar que la dieta restrictiva es la solución a tu problema de alimentación?
¿Qué tipo de información necesitas para alcanzar tu objetivo?
¿En qué experiencias personales te basas para pensar que la dieta restrictiva te ayudará a alcanzar tu objetivo?
¿Hay algo que estás dando por sentado, tienes alguna suposición para pensar de esa manera?
¿Desde qué punto de vista estás tratando de solucionar tu problema? ¿Crees que hay otros puntos de vista que deberías considerar?
¿Qué quieres conseguir? ¿Qué resultados estás obteniendo?
¿Los resultados que estas consiguiendo qué te indican?
Hacerte preguntas te ayudará a pensar plateándote otros puntos de vista, para que no aceptes como una verdad absoluta aquellas suposiciones que no tienen fundamento y que en realidad no te llevan a ninguna parte.
Serás más eficaz a la hora de tomar decisiones porque estarás verificando si aquello que piensas te resulta de utilidad o si tendrías que cambiar de estrategia.
Nunca fracasas cuando aprendes del fracaso.