Mis magdalenas mini se hacen con harina de avena y de almendra, son aptas para celíacos.
El zumo de naranja actuará como endulzante, así llevan una cantidad de azúcar panela muy baja para este postre, no obstante los diabéticos han de tener cuidado y no abusar de ellas.
El azúcar panela es necesario para que tengan una consistencia esponjosa y que contengan más aire, así comerás menos cantidad de magdalena por cada bocado.
El aceite de oliva tiene que ser suave para que no monopolice el sabor. Las he hecho en su versión de magdalenas mini para reducir la ración, recuerda que las cápsulas de papel servirán de testigo para saber cuantas te has comido.
Los seres humanos tenemos una gran capacidad para superar la adversidad cuando en vez de centrarnos en buscar culpables nos centramos en buscar soluciones. No importa que padezcas intolerancia al gluten o que no sepas cocinar, si te centras en lo que no tienes o no sabes, tu mente estará enfocada en lo que te complica, habrás caído en la trampa de las lamentaciones.
Céntrate en lo que puedes hacer, como por ejemplo, ver este artículo que te enseñará a centrarte en lo que sí puedes hacer.
Así que vamos con la receta:
▶️ Ingredientes de las magdalenas mini de avena y almendra:
- 3 huevos.
- 125 gr de harina de avena.
- 35 gr de harina de almendra.
- 75 gr de azúcar panela o mascabado.
- Almendras laminadas (adorno).
- 50 ml de aceite de oliva suave.
- 25 ml de zumo de naranja.
- 10 gr de levadura en polvo.
- Ralladura de naranja.
▶️ Receta de magdalenas mini de avena y almendra (Aptas para celíacos)
- En una jarra vierte los 3 huevos, añade el zumo de naranja y la panela.
- Mezcla con la batidora.
- Añade el aceite en un hilito, poco a poco, mientras bates.
- Una vez batido añade la harina de avena, la ralladura de naranja, la levadura en polvo y la almendra.
- Integra todo con una cuchara de madera.
- Esta cantidad te llega para 12 magdalenas mini.
- Las cápsulas de las magdalenas rellénalas 2/3.
- Adorna con almendras laminadas.
- Hornea a180ºC durante 15 minutos
No es tan difícil preparar unas magdalenas mini, tan solo tienes que mezclar los ingredientes y dejar que el horno haga el resto. Cuando te centras en lo que puedes hacer siempre encuentras la manera de hacerlo.
Una vez que empiezas, poco a poco desarrollas el hábito de buscar soluciones.
Cocinar básicamente es solucionar y solucionar es sorprender a los que siguen atascados en el problema, en su mundo de quejas y frustraciones.
La sorpresa viene al descubrir que alguien encontró una solución mientras que otros estaban ocupados en tomar nota de aquello de lo que carecían. La lista de problemas no hace más que aumentar de tal manera que parece imposible que una solución pueda arreglar aquella lista interminable de dificultades.
El secreto está en que aquello en lo que centras tu atención crece, ya sean las dificultades o las soluciones.
Centrar la atención en las soluciones es saber cambiar de punto de vista para poder ver las cosas de diferente manera.
Nuestros puntos de vista determinan nuestras actitudes ante la vida. Resolver problemas es una actitud. Ahogarte en problemas es otra actitud. Solucionar o complicarte son actitudes diferentes.
Las actitudes son una manera de pensar que nos predispone a que las cosas sucedan de una manera o de otra, por así decirlo las actitudes marcan los destinos de las personas.
Merece la pena cambiar el destino siempre que sea posible.
Esta es mi receta para la felicidad: céntrate en lo que puedes solucionar.
Espero que te hayan gustado las dos recetas de este vídeo la de cocinar y la de la actitud de solucionar.
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