Los problemas de alimentación y de identidad están tan interrelacionados que no podemos actuar sobre uno sin tener presente al otro. Este es un aspecto muy importante de cara a bajar de peso. Es necesario que cada persona se identifique con su aspecto y con su manera de alimentarse para fomentar un hábito sano y no un sacrificio.
Cuando una paciente me explica las causas que la animan a bajar de peso, todas señalan a que no se identifica con su aspecto, con su estilo de vida, con su manera de cuidarse y con las limitaciones que el peso le impone.
La identidad es un conjunto de rasgos o características que definen a una persona y hacen que se reconozca a sí misma como alguien diferente de los demás. El aspecto físico es un pequeño ingrediente de la identidad personal que, en muchas ocasiones, ejerce demasiada repercusión sobre la identidad de las personas.
Cuando una persona me dice que quiere adelgazar pero que no le gustaría quedarse demasiado delgada me está indicando, a través de su miedo, la necesidad de que su aspecto físico sea un reflejo de su identidad.
Es posible que nunca hayas oído hablar de esta relación entre problemas de alimentación y de identidad, porque no suele formar parte de los programas de gestión de peso. Por eso he creado este post, para explicarte todo lo que no sabes sobre la relación entre los problemas de alimentación y de identidad. Todo lo que aprendas sobre tu identidad te ayudará a enriquecer otras facetas de tu vida que no tienen relación con el peso adecuado pero que también son muy importantes.
Índice
▶️ La identidad y el aspecto físico.
Es normal tomar como referencia a los demás cuando quieres construir una imagen que sirva para expresar una identidad personal que te diferencie.
Desgraciadamente en las sociedades occidentales, hay demasiados mensajes que insisten en que la imagen física es lo mismo que la identidad personal, por eso los problemas de peso influyen tanto sobre la identidad de las personas.
El aspecto más importante de los problemas de alimentación y de identidad es confundir aspecto físico con identidad.
En Occidente el aspecto físico ha adquirido una importancia exagerada, se ha convertido en una manera de manipular a las personas, para orientarlas a un estilo de vida más consumista, en vez de adaptar el estilo de vida occidental a las necesidades reales de las personas que componen cada sociedad.
Antes de comparar tu aspecto físico con el aspecto físico ideal que tú crees que desearías tener, párate un momento y analiza las expectativas de la sociedad en la que vives con respecto a lo que sería el aspecto físico ideal y, sobre todo, si esas expectativas sociales son realistas o no lo son.
▶️ ¿Qué es la identidad social?
En de cada sociedad hay una serie de grupos que se diferencian fácilmente de otros por su aspecto físico, edad, la ropa que visten, como se peinan e incluso por el tipo de información que manejan. Es algo muy fácil de apreciar en las distintas tribus urbanas.
Hay que entender que pertenecer a un grupo social ayuda a definir la identidad personal, porque te diferencia de la mayoría de las personas que pertenecen a grupos diferentes. El problema es cuando las personas construyen identidades que se fundamentan principalmente en las características del grupo al que pertenecen, más que en sus características propias como individuos.
Además de la identidad social que acabamos de delinear, están las diferentes facetas que conforman la identidad individual y que se basan en los diferentes roles de cada individuo en relación a los distintos grupos sociales con los que interactúa, podríamos decir que tenemos una identidad laboral, familiar, cultural o vecinal, según el papel que desempeñamos en estos grupos.
▶️ ¿Cómo se forma la identidad?
La identidad no solo se construye a través de la sociedad en la que vivimos, también se conforma a través de nuestra experiencia individual, sobre todo la manera en la interpretamos lo que nos sucede, el significado que le damos a los acontecimientos que vivimos. Por eso la identidad siempre se transforma a lo largo de los años dependiendo de cada persona y de la influencia de la sociedad en la que vive. Es decir, del grado de intromisión social en el terreno individual, lo que conocemos por presión social.
La identidad social siempre está intentando comer terreno a la individual. Hay personas que se conducen en la vida imitando lo que hacen los demás, se dice que tienen más referente externo. Otros en cambio, buscan las respuestas en su interior, tienen un referente interno muy fuerte y poco les importa lo que hace la mayoría e incluso pueden rebelarse contra la presión que la mayoría ejerce sobre ellos.
La identidad social tiene un enorme efecto sobre la autoestima de las personas. Los miembros de un grupo social se identifican con la autoestima del grupo al que pertenecen.
Las sociedades donde reina la manipulación, fomentan una autoestima muy mal estructurada, porque la mayoría de los ciudadanos experimentará la falsa seguridad y la falsa autoestima que proporciona el hacer lo que hace la mayoría, pero todos conocemos ejemplos de las numerosas equivocaciones que han cometido las mayorías a lo largo de la historia.
▶️ ¿Qué es la Crisis de Identidad?
Se refiere a un período de tiempo durante el cual una persona tiene dudas profundas sobre su propia identidad. Estas crisis son parte normal de la evolución de una persona a lo largo de su vida y la impulsan a buscar su sitio en el mundo.
Las crisis de identidad también pueden ser graves y suelen afectar a la salud mental, emocional e incluso física de las personas y de las sociedades.
Las dudas sobre la propia identidad se suelen acompañar de dudas sobre el sentido de la vida, sentimientos de vacío, soledad, o mejor dicho aislamiento, y sobre todo ansiedad.
Las crisis de identidad pueden estar causadas por cambios radicales en tu vida, como una enfermedad grave, pérdida de empleo, divorcio o la muerte de un ser querido.
La adolescencia es una época propicia para las crisis de identidad porque supone una iniciación en la etapa adulta, en la que el joven está tratando de transformar su identidad de joven a adulto.
También se da cuando las circunstancias de la vida te exigen que entres en contacto estrecho con tu identidad interior y tus recursos psicológicos, pero descubres que aún están en construcción y no tienes las herramientas que necesitas para resolver las dificultades.
En numerosas ocasiones he visto formas muy suaves de esta crisis durante el proceso de pérdida de peso: Les sorprendió tanto la mejoría que no podían creérselo, pero todas aceptaron con gusto su nueva imagen porque consiguieron realmente lo que necesitaban: cambiar su relación con la comida que pasó de ser un sacrificio a convertirse en algo que representaba fielmente su identidad real.
La mayoría de las personas con sobrepeso que entran en crisis de identidad, lo hacen cuando no se conforman con su aspecto físico, porque quieren que sea idéntico al que representa al grupo social al que quieren pertenecer. Se frustran, pero sobre todo, porque quieren hacer encajar su identidad individual con la identidad de un grupo que no las representa.
▶️ ¿Cuáles son los síntomas de la crisis de identidad?:
Hay que tener en cuenta que una crisis pueden evolucionar durante meses o incluso años y los síntomas no serían los mismos al principio que al final. Y también varían según la persona o sus circunstancias. No siempre se presentan todos los síntomas de una forma muy clara.
1. Sensación de que los cambios que se estás afrontando te superan completamente. Te das cuenta que careces de las herramientas psicológicas adecuadas para afrontarlos.
2. Ansiedad ante la incertidumbre que te genera esta situación de transición.
3. Sensación de ineficacia cuando compruebas que careces de los recursos para superar un problema. Como consecuencia te bajará la autoestima
4. Inestabilidad emocional.
5. Eres consciente de carecer de unos objetivos que te inciten a avanzar en la dirección adecuada. Lo que genera la sensación de no tener un rumbo
6. Dificultad en la toma de decisiones porque no sabes lo que quieres.
7. Sensación de vacío interior.
8. Sensación de soledad, o mejor dicho aislamiento, por no identificarte con un grupo determinado.
▶️ ¿Qué tipo de persona es más propenso a padecer crisis de identidad?
- Personas introvertidas y muy reflexivas que tienen la capacidad de desarrollar una identidad personal mucho más fuerte que la social.
- Las que tienen rasgos de personalidad obsesivos que las hacen dar muchas vueltas a sus pensamientos.
- Es más frecuente en adolescentes aunque puede aparecer a cualquier edad.
- Es más frecuente en hombres.
- Es habitual que estas personas no se sientan satisfechas con algún aspecto de sus vidas.
Con frecuencia aparecen en edades de gran significado social como la crisis de los cuarenta, la menopausia o la edad de jubilación.
Durante la crisis de identidad solemos preguntarnos ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos? ¿Qué sentido tiene mi vida? ¿Soy feliz con lo que hago en mi vida?
▶️ ¿Cómo actuar ante una crisis de identidad, en general?
1. Piensa que no se trata de una enfermedad, sino que estás ante un proceso de transición.
La vida no es aburrida y uniforme salvo que así lo forcemos. Tenemos la oportunidad de vivir diferentes versiones de la misma vida. Es la metáfora de la oruga que se transforma en mariposa. Es el mismo insecto pero seguramente ignora de dónde viene y en qué se transformará.
Los humanos durante nuestra vida, tenemos la oportunidad de transformarnos en versiones diferentes de nosotros mismos. Las situaciones que afrontamos a lo largo de nuestra existencia requieren que nos adaptemos a las circunstancias cambiantes y así las circunstancias nos transforman en versiones diferentes de la misma persona.
Es posible que llamarle crisis a este proceso no sea lo más correcto, porque no es una crisis sino una transición en la búsqueda de una identidad individual.
Aprovecha la transición para reinventarte que es lo que te indica la crisis de identidad, una oportunidad de transformarnos en la versión 2.0 de nosotros mismos.
Cuando sientas la incertidumbre que genera la crisis de identidad piensa que estás ante una oportunidad de ser diferente.
2. Inicia un proceso de curación espiritual o terapéutico
Se trata de una toma de conciencia de cuál es tu situación actual y cómo te afecta esa situación psicológicamente
¿Cómo te hace sentir?
¿Qué sentimientos y emociones te provoca?
¿Qué es lo que más te angustia de tu situación actual?
¿Qué otras circunstancias pueden contribuir a tu crisis de identidad?
El cambiar la actitud de “no sé qué me pasa” por la de “estoy analizando una situación que me afecta mucho personalmente”, cambiará tu perspectiva de tal manera que sentirás que vuelves a controlar tus circunstancias y no estarás tan a merced del destino.
3. Muchas crisis de identidad se producen cuando nos quedamos sin objetivos.
Cuando hemos alcanzado algunas metas importantes y nos preguntamos ¿Y ahora qué…? Cuando sentimos que no sabemos qué hacer con nuestra vida. Es entonces, cuando tenemos que diseñar nuevos objetivos
“Ya he alcanzado unas metas ¿me he propuesto alcanzar otras metas nuevas? ¿Me siento desorientada, no sé adónde ir con mi vida? ¿Qué objetivos tengo ahora mismo?”
Si no tienes ninguna meta a la que dirigirte es normal que no sepas adónde ir y te sientas desorientada.
Si has elegido unas metas y cuando las has alcanzado comprobaste que no eran lo que querías o te han generado unos problemas que no deseabas, es normal que ahora te sientas desorientada en medio de una crisis de identidad.
En mi artículo ¿Por qué quieres adelgazar? Ya te expliqué cómo diseñar correctamente un objetivo, porque si no lo haces, es posible que acabes en algún lugar al que no querías ir o padeciendo una crisis de identidad.
Revisa tus objetivos, si no tienes objetivos, plantéate objetivos nuevos y aprende cómo diseñarlos con mi artículo.
¿Qué situaciones no te gustan de tu vida? ¿Sabes cómo has llegado hasta ellas? Posiblemente a través de objetivos mal diseñados. Por eso es tan importante prestar atención a los objetivos.
4. ¿Vives en una máquina del tiempo?
¿Pasas demasiado tiempo preocupada por lo que sucederá o por lo que ya ha sucedido? Si la respuesta es afirmativa quiere decir que estás atrapada en una máquina del tiempo. Ya no vives en el presente. Es necesario que te centres en lo que estás haciendo en el momento presente sin hacer viajes en el tiempo. Necesitas estar presente en lo que haces en cada instante porque es lo único real. Pasa más tiempo contigo misma en el ahora. Una crisis de identidad es una manera de echarte de menos a ti misma.
Recuerda que para encontrarte a ti misma debes buscarte en el presente porque es ahí donde pasas todo el tiempo.
5. La crisis de identidad es una oportunidad para reinventarte y para crecer como persona.
Pensar así te dará una actitud de querer mejorar y avanzar en la dirección que te propone el deseo de cambiar.
Centrarte en que padeces una crisis de identidad te dará una actitud de no saber qué hacer, lo que agravará el problema de no saber adónde ir.
De una manera te orientas a solucionar y de otra manera te orientas a padecer y sufrir.
6. Busca ocasiones para entrar en contacto contigo misma y dedicar tiempo a tu crecimiento personal.
Mi artículo sobre comer por soledad te ayudará a conocerte mejor y a estar más en contacto con tus necesidades reales.
Cuando no encuentres las respuestas que necesitas fuera de ti, prueba a buscar en tu interior.
7. Revisa tus expectativas para que estén bien fundamentadas.
De esta manera evitarás las decepciones y la sensación de fracaso e incapacidad. Sobre todo tus expectativas con respecto a tu propia imagen personal. Como te enseñé en el post: como bajar peso gestionando las expectativas. Te dejo un enlace en el texto.
Y sobre todo plantéate el bajar de peso como una oportunidad para crecer como persona, que no es más que apostar por la construcción de tu identidad individual. Es profundizar en lo que te hace diferente a las demás personas y ver como los cambios que deseas en tu vida y en tu aspecto físico contribuirán a hacerte diferente a los demás y no idéntica a una persona famosa.
Los seres humanos no somos iguales unos a otros, somos diferentes: Nuestras diferencias no nos hacen mejores ni peores, sino que nos igualan porque cada ser humano compensa lo que le falta con aquello que le sobra, por eso digo que lo que nos iguala es nuestra diferencia. Lo principal es la diferencia y no la expectativa falsa de la igualdad entre personas.
El peso que te sobra no es el principal objetivo que hay que abordar. Lo importante es perseguir la respuesta a la pregunta ¿Y tú qué tipo de persona quieres ser?…
Cuando persigues el objetivo adecuado, todo cobra sentido en tu vida y cada pieza encajará en su lugar, incluso tu aspecto físico. Todo será más fácil.
Si ya has intentado adelgazar más veces y no lo has conseguido no olvides darle espacio a la necesidad de construir una identidad con la que te sientas a gusto.
Recuerda invertir en aquello que te hace diferente y única. En eso consiste construir tu identidad. El aspecto físico externo es como una tarjeta de presentación que anuncia el tipo de persona que eres y lo que te hace diferente. El aspecto físico es un ingrediente de tu identidad personal y necesita estar en armonía con tu identidad personal, porque en esa armonía reside el verdadero atractivo.
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