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13 maneras de comer con ansiedad y una técnica infalible para evitarlo.
13 maneras de comer por ansiedad tiene como objetivo hacerte más consciente de tu manera de comer, para que evites comer con ansiedad.
Si el acto de comer suele pasarte inadvertido, es porque mientras comes estás pensando en otras cosas. La comida se ha convertido en un trámite incómodo que interrumpe tu actividad habitual.
El título de este artículo, hace referencia a esa habilidad insospechada, que te hará convertir el placer de comer en algo tan básico como ingerir.
Te describiré brevemente los métodos y técnicas, que con frecuencia utilizas para comer deprisa y que suelen pasarte inadvertidos.
Descubre si comes con ansiedad no pretende hacer objeto de burla la manera de comer apresurada. Mi objetivo es señalar que el hecho de comer deprisa es un síntoma de la calidad de los pensamientos de una persona durante el acto de comer.
Cuando eres consciente de lo que te perjudica lo evitas. Pero cuando lo ignoras, no relacionas tus problemas de peso y/o digestión con esa forma de actuar apresurada.
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13 maneras de comer con ansiedad
- Engullir: Tragar sin masticar y sin saborear. La comida permanece poco tiempo en la boca.
- Aumento de la velocidad de cuchareo: Se refiere a la velocidad con que el cubierto viaja del plato a la boca medido en número de veces por unidad de tiempo.
- No sentarse para comer: implica que comer es un obstáculo durante una jornada muy ocupada.
- Acercarse al plato y/o Acercar el plato: Al acortar la distancia aumenta la frecuencia de cuchareo. Es física elemental
- Utilizar cubiertos grandes: cargan más y te permiten comer más rápido.
- Producir ruidos al comer: Implica descuidar los modales en la mesa porque estamos absortos en lo que nos apresura. El “sorbeteo” es una consecuencia de comer deprisa, sobre todo cuando comes platos “de cuchara” o la comida está muy caliente.
- Hacer gestos mientras comes: Implica que tu imaginación está rememorando un acontecimiento, ocurrido o por ocurrir, que te preocupa. La expresión de tu cara y tus gestos, así lo indican.
- No escuchar a los demás mientras comes: Indica que no eres consciente de lo que ocurre a tu alrededor y que tampoco eres consciente de comer deprisa.
- Comer en compañía de personas que comen muy rápido: Es algo que les resulta muy molesto a las personas que gustan de disfrutar de lo que comen. Porque se sienten empujadas a comer rápido. La comida en grupo es cómo la música en grupo. Depende del ritmo. Los músicos y los comensales siempre ceden ante los ritmos diligentes.
- Distracciones durante la comida (TV/Internet/periódico): Comida familiar caótica, niños traviesos, teléfono insistente. Desvían nuestra atención del plato y nos imponen un ritmo rápido.
- Comer rápido para evitar situaciones desagradables o conflictivas en la mesa: La comida ha dejado de ser una situación agradable para convertirse en algo que es mejor evitar.
- Tener muy presente lo que vamos a hacer tras la comida: No importa si se trata de una tarea pendiente, o una situación placentera. Ambas actúan como un estímulo que te impulsará a a comer rápido.
- Comer rápido el plato principal para poder picotear otras cosas que vienen después y que te gustan más: Otro argumento en favor de la prisa.
- Tener que desplazarte para comer: Supone una perdida de tiempo y nos pone a merced de circunstancias como el tráfico, tipo de transporte, hora punta… Todos estos factores sumados aumentarán tu estrés y servirán de sobre-estímulo para comer deprisa.
- Pensar en la comida previamente: Estimulará tu apetito y tu prisa por comer de una vez. Es un simple acto de autosugestión.
Te adjunto esta hoja de comprobación para que revises las 13 maneras básicas de comer con ansiedad.
Una técnica infalible para evitar comer con ansiedad.
Hacerte consciente es, en sí, una terapia.
¿En qué estás pensando?
Ésta es la pregunta clave. La que deberían hacerte los demás y la que debes hacerte tú misma cuando te sorprendas comiendo deprisa.
Es una pregunta que te hará consciente de lo que te hace comer rápido: En definitiva de la calidad de tus pensamientos.
¿Qué ocurre en tu cabeza cuando comes rápido? Piensas en un trabajo que tienes pendiente, algún problema, la excitación de alguna novedad agradable…
¿Qué te preocupa? Descarga la imagen de mi blog con esa pregunta y pégala enfrente de donde comes, para que puedas verla y te sirva de recordatorio de comer con calma y para que seas consciente de lo que te produce ansiedad en este momento.
¿Cómo te pueden ayudar los demás?
Es necesario que le digas a los demás cómo te pueden ayudar. Lo habitual es que te recriminen si te sorprenden comiendo deprisa.
Reprender no ayuda.
Es necesario que te ayuden a ser consciente de lo que piensas en el momento en que comes con ansiedad.
Puedes descargar esta otra imagen para pegarla en frente a donde comes. Te servirá de recordatorio y te ayudará a tomarte la comida con calma.
La calma ayuda a que el tiempo pase más despacio por lo que tendrás más tiempo a tu disposición.
Expresiones coloquiales que indican la relación estrecha que hay entre la manera de comer y la ansiedad.
- Comerse el mundo.
- Está que muerde.
- Tragarse los problemas.
- Me pone del hígado.
- Tiene hambre (es ambicioso).
- Tiene hambre atrasada (se ha reprimido tanto tiempo que ha perdido el control).
- Comer con mala leche o con mala uva (comer con ansiedad).
- Comer con los ojos.
Ser consciente de que estamos comiendo es el mejor antídoto para evitar comer con ansiedad.
Este artículo se complementa con los anteriores: «Descubre todas las razones por las que comer deprisa te hará engordar» y con «Siete creencias erróneas que te impedirán adelgazar».
¡¡¡Nos leemos en el próximo artículo!!!