Este post, 27 alimentos que parecen saludables pero no lo son, viene a completar el post anterior, en el que te planteé que la importancia de identificar los alimentos que no son lo que parecen.
El problema ya no está en que esos alimentos no sean saludables, sino porque han desplazado a los que son saludables de tu alimentación.
Por eso los llamo alimentos impostores de lo saludable
En este artículo completaré la lista de alimentos que no son ni saludables, ni alimentos.
¿Por qué es tan importante renunciar a las soluciones que nos ofrecen los falsos alimentos?
La importancia de descubrir a los impostores de la alimentación saludable es porque te están robando oportunidades de cuidarte.
Hay todo un conglomerado de desinformación en torno a los alimentos que no son lo que parecen. Los presentan como saludables y te dicen que cocinar en casa es muy complicado. Aseguran que esos alimentos son los reyes de la inmediatez.
Nos han llenado la cabeza de ideas negativas acerca de lo que es cocinar.
Afirman que todo lo que rodea a la comida tiene que ir a un ritmo trepidante: Cocinar, comer e incluso digerir son una perdida de tiempo.
Lo tienen todo tan bien estudiado que te ofrecerán distintas soluciones farmacológicas, para la indigestión que produce el comer como ellos recomiendan.
El precio que se paga a los agricultores por los alimentos es ridículo. Ya no necesitamos tantos alimentos, ni tantos agricultores. La solución es añadir aditivos, que no son un alimento, pero que comemos en gran abundancia todos los días. Por eso es necesario conocer esos 27 alimentos que parecen saludables pero no lo son.
¿Dan por hecho que los humanos somos capaces de sobrevivir con aditivos?
En el mundo de la alimentación todo está relacionado con todo: La situación precaria de los agricultores, la obesidad y la baja calidad de los alimentos.
El conocer cómo comemos predice que enfermedades vamos a padecer y esto es muy rentable para algunas empresas.
Puede parecerte un panorama catastrófico, porque no sabes que la solución la podemos aplicar ahora mismo: En cuanto cambies tu manera de hacer la compra.
Premia a los agricultores: compra alimentos en su materia prima o muy poco elaborados, como las conservas.
Castiga a los impostores ignorándolos.
No tienes que hacer nada más, pero estarás haciendo una auténtica revolución silenciosa a escala planetaria que mejorará la alimentación de muchas personas.
Todos saldremos ganando.
Vamos con la lista de los 27 alimentos que parecen saludables pero no lo son.
Lista de los 27 alimentos que parecen saludables pero no lo son (segunda parte)
10º Yogur y yogur desnatado:
Contiene lactosa (el azúcar de la leche) añadido en cantidades importantes.
Elige los yogures sin lactosa, que son los de toda la vida y desnatados, si quieres controlar el peso.
¿Sabías que los probióticos del yogur se alimentan de lactosa?
Si el yogur contiene lactosa ¿Qué pasa con los probióticos? ¿Están a dieta y no se comen la lactosa? ¿Hay probióticos en ese tipo de yogur?
El mejor yogur es que haces en casa y en segundo lugar, el desnatado sin lactosa.
11º Yogur helado
Es menos saludable que un yogur normal.
12º Yogur de sabores
Si lo preparas en casa puedes añadirle fruta natural.
No necesitarás añadirle nada a la fruta para protegerla de la fermentación, porque te lo vas a comer inmediatamente.
No le añadirás ningún potenciador de sabor, ni espesantes, ni conservantes. Tomarás un alimento saludable y con un sabor sin competencia.
13º Yogur Griego
Contiene más calorías y más grasa que el yogur normal.
14º Sopas de sobre
Suelen contener demasiada sal y demasiado azúcar, en las diferentes variedades de azúcar industrial. Estas variantes reciben nombres distintos, que la mayoría de consumidores desconocen, para que así crean que no contienen azúcar.
Las alternativas caseras son tan fáciles y rápidas de preparar con ingredientes naturales, que no merecen la pena comprarlas.
Se pueden congelar, para mayor comodidad.
15º Salsa de soja:
Es un alimento fermentado muy beneficioso.
Contiene mucha sal por lo que habría que utilizarla para sustituir a la sal, como hacen en los países asiáticos.
Contiene un pequeño porcentaje de azúcar, pero ofrecen muchos beneficios para nuestra salud.
Bien utilizada, la salsa de soja de calidad es muy saludable. Mejor si es fermentada de forma natural y a ser posible sin pasteurizar.
16º Crema de vinagre y vinagre balsámico de Módena
El vinagre industrial no es el auténtico vinagre de Módena. Tiene demasiadas calorías porque le añaden azúcar en sus distintas formas, ya sea jarabe de glucosa o de lactosa, colorantes y el resto del equipo de lo insano.
El vinagre natural de toda la vida es un alimento saludable con menos calorías.
Utiliza habitualmente el vinagre de sidra o el de jerez que son dos buenos condimentos.
Un buen vinagre de calidad, sin pasteurizar, es un alimento fermentado y es muy saludable.
17º Palitos de cangrejo (sashimi):
Aunque se elaboran con pescado blanco, contienen demasiado aditivos, sal, almidón, edulcorantes, etc.
No son un alimento sano.
Aquí incluiría a la gula del norte que nada tiene que ver con las auténticas angulas. Contienen harina refinada, aceite, sal y todo el «equipo» que utiliza la industria, para maquillar su aspecto y sabor. No son una opción saludable.
18º Refrescos light
Se les acusa de provocar osteoporosis: desmineralización de los huesos.
Aportan substancias de carácter ácido, que nuestro organismo neutraliza utilizando el calcio. Por eso podríamos perder calcio.
Si los consumes y perteneces a un grupo de riesgo, procura hacerlo de forma moderada.
19º Agua vitaminada y agua de coco vitaminada
Las vitaminas se deterioran con la luz y el paso del tiempo.
Este tipo de aguas son un buen ejemplo de cómo nos venden un producto que no necesitamos para nada.
Un agua o un té con limón y/o menta, caseros, son mucho mejores. Las vitaminas no se deterioran porque después de prepararlo, ya te lo tomas.
Las vitaminas de la fruta no se deterioran tan rápido como se cree, guarda tu bebida en un envase opaco a la luz y podrás disfrutarla en tu tiempo libre.
Tu bebida casera es mejor y más barata.
20º Miel de origen desconocido:
Elige la miel nacional, que es de una calidad insuperable.
Cuidado con la miel que viene de otros países. En ocasiones la calientan para que no se cristalice y que parezca recién cosechada, pero con el calor pierde muchas de sus propiedades.
Es su manera de engañarnos, haciendo pasar una miel que ya se cosechó hace demasiado tiempo, por miel de la temporada.
Recuerda: los apicultores y sus abejas son dos especies en peligro de extinción que deberían estar protegidas.
21º Bebidas vegetales:
Salvo las de calidad, pueden contener azúcar. Fíjate en su composición.
El problema de estas bebidas es que saben a legumbre, para conseguir un sabor que la haga atractiva pueden ponerle cualquier saborizante. Si lleva azúcar descártala.
22º Bebidas isotónicas:
Contienen demasiado azúcar.
Las opciones caseras son más sabrosas y con una mejor composición.
¿Qué puedes beber si sudas mucho, ya sea por el calor o por el ejercicio?
Mezcla té con zumo con limón (contiene potasio) y un zumo de fruta casero con su pulpa, añádele un poco de bicarbonato y ya la tienes.
¿Sabías que el gazpacho es una bebida genial?: Insuperable para recuperar electrolitos. Mejor si es casero.
No hay nada en el mercado que se pueda comparar a lo casero. Aunque te parezca imposible, ésa es la realidad de los productos industriales ¡Es increíble lo fácil que es manipular a toda una sociedad!
23º Alimentos sin gluten:
Ideales para las personas que padecen intolerancia, pero no son más saludables que otras opciones que lo contienen.
El truco está en decir que contienen algo que parece beneficioso o que no contiene algo que suena a perjudicial. Las ventas aumentan a riesgo de desinformar a los consumidores.
24º Ensaladas industriales
Muchas veces contienen salsas con azúcar y otros ingredientes que no las hacen nada saludables.
Las hojas de ensalada de la sección de refrigerados, que no contienen nada añadido, son una opción válida.
Haz una buena ensalada casera, prepara un aliño tradicional o uno con yogurt + zumo de limón + cúrcuma + jengibre. Tu ensalada y aliño son de más calidad, de mejor sabor, no llevan nada añadido y están repletas de antioxidantes.
25º Mahonesa ligera
Es un gancho para las personas que se preocupan por su peso, pero contienen jarabe de glucosa, almidón y otros elementos nada saludables.
No puede competir con la mahonesa casera de toda la vida, que tiene menos calorías, es más sabrosa y mucho más sana.
26º Fiambres bajos en sal
Suelen contener mucho azúcar o demasiada sal.
Si utilizas fiambres, elige los de tipo extra de 1ª categoría.
27º Smoothies comerciales
Muchas marcas contienen azúcar. No contienen la fibra alimentaria que pueden tener los caseros, por lo que aportan muchas calorías vacías.
A los caseros añádeles toda la pulpa de la fruta, nunca la elimines. Si les pones un poco de té verde de calidad ¡Menudo smoothie! La versión casera es insuperable.
Así concluimos la lista de los 27 alimentos que parecen saludables pero no lo son.
Conclusiones:
Para hacer frente a toda esta invasión de alimentos «alienígenas»que no son lo que parecen, necesitas otra manera diferente de cocinar y comer, como la que enseñamos en nuestro blog.
Es la manera de comer que utilizamos en el tratamiento de la obesidad con nuestros pacientes. Porque así les rehabilitamos en la forma que tienen de relacionarse con la comida, por eso no utilizamos dietas, sino menús saludables de una verdadera alimentación saludable.
Este artículo y el anterior señalan directamente una de las causas de obesidad en nuestro medio, pero no solo eso, ya que es también una causa de enfermedad.
Los aditivos alimentarios son la coartada y el cómplice necesarios del exceso de azúcar y sal en nuestra alimentación. Lo que en gastos sanitarios se convierte en una factura inmensa.
También son la causa de que en nuestras despensas proliferen los alimentos impostores de lo saludable, cuyo principal delito es apartarnos de los auténticos alimentos saludables.
Ya te he explicado cómo identificar a los 27 alimentos que parecen saludables pero no lo son. El paso siguiente es que no los compres.
Te preguntarás ¿Cómo me las voy a arreglar? ¿Dónde puedo informarme? La vocación de nuestro blog es explicarte cómo.
Te interesa:
27 alimentos que no son lo que parecen (primera parte)
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