Si te dijese que la energía negativa de los demás es capaz de sabotear tu pérdida de peso ¿te sonaría a algo paranormal?
En este artículo te explicaré una idea revolucionaria en el trato con los demás que casi nadie utiliza, quédate hasta el final y verás que te será de mucha utilidad, porque no solo se aplica a la perdida de peso sino a cualquier situación.
En general, si los demás no creen en ti, todo te costará mucho esfuerzo. Si los demás te apoyan tendrás muchas posibilidades de triunfar y perder peso aún en la peores condiciones.
En este artículo aprenderás cómo influye la energía negativa de los demás en tu desempeño y cómo puedes influir, con tu energía positiva, en conseguir lo mejor de otras personas.
Normalmente no somos conscientes de cómo funciona nuestra actitud o si lo prefieres nuestra energía sobre los demás. Lo bueno es que puedes utilizarla de manera consciente.
▶️ Conozco una historia que ilustra muy bien lo que te quiero decir.
Ocurrió en un pequeño pueblo de carretera. La economía local estaba en plena decadencia. Hasta que uno de los vecinos decidió montar un restaurante. Un negocio sin pretensiones, orientado a la gente que iba de paso como los camioneros, representantes comerciales y poco más.
Un vecino criaba pollos. Otro tenía una pequeña huerta. El panadero horneaba en un horno tradicional.
La carta del restaurante era limitada, pero los platos estaban cocinados con productos de gran calidad y eran muy sabrosos. Los precios eran razonables. Fue la receta del éxito. Allí no solo paraban los camioneros sino gente de toda condición. El modesto restaurante se hizo muy popular.
El dueño cumplió su sueño de mandar a su hijo a la universidad. El muchacho estudió ciencias económicas y era el orgullo de su padre.
Un buen día, en que el chico estaba de visita en el pueblito, comentó a su padre que se avecinaba una gran crisis económica y que debería tomar medidas austeras en su restaurante. El hombre lo comentó con los pocos vecinos del pueblo que decidieron seguir un estilo de vida más austero.
Decidieron reducir la cantidad de maíz que consumían los pollos para guardar un poco para su consumo personal. También decidieron hacer conservas con los productos de la huerta en espera de una catástrofe económica que estaba por llegar.
La calidad de la comida del restaurante se resintió. El hombre decidió subir el precio de los platos ahora que tenía bastantes clientes y que estarían dispuestos a pagar más que cuando la crisis asolase sus carteras.
El número de clientes se redujo muchísimo. El restaurante había abandonado la senda de lo que lo había hecho tan popular.
En la próxima visita del hijo economista su padre le dijo: «Cuánta razón tenías hijo mío. La crisis económica se ha notado mucho en todo el pueblo. Menos mal que me avisaste a tiempo y tomé medidas para aguantar»
El hijo contagió las pobres expectativas económicas a su padre y éste las extendió por el pueblo. ¿Qué hubiera ocurrido si siguiese ofreciendo la misma calidad a sus clientes? Posiblemente su negocio no se hubiese resentido por la crisis y la economía del pueblito tampoco. Inconscientemente se encargaron de sabotear su propio negocio.
El padre, de manera inconsciente, confirmó las previsiones negativas de su hijo y las convirtió en realidad.
Esto no quiere decir que cuando alguien haga alguna predicción negativa sobre algún aspecto de tu vida se vaya a convertir en realidad automáticamente. No es una maldición, es que la energía negativa tiene un enorme poder de sugestión.
La energía negativa de los demás no es brujería, sino algo que suele suceder a nivel inconsciente a través de un proceso de autosugestión. Puedes aplicar el mismo poder de autosugestión a cualquier catástrofe ya sea una pandemia o una crisis de pareja.
Según como utilices las expectativas de los demás, podrás triunfar aunque las condiciones estén en tu contra o podrás fracasar con todo a tu favor.
▶️ Hay tres modalidades básicas para sugestionar a una persona utilizando la energía negativa:
✅ La manía de poner etiquetas a los demás
También se conoce como el efecto Pigmalión. Consiste en construir una expectativa sobre un aspecto de la vida de otra persona. Podría ser una expectativa negativa (lo que llamamos energía negativa), por ejemplo:
Cuando alguien anuncia en su entorno que quiere bajar de peso. Es posible que oiga comentarios del tipo:
- «Me resulta frustrante ver que intentas bajar de peso una y otra vez, porque nunca lo consigues»
- «No sé para qué lo intentas. Esa es tu constitución y no va a cambiar hagas lo que hagas»
- «Siempre estamos igual. Toda la vida así, total para nada. Todo lo que pierdes lo vuelves a recuperar y nunca consigues nada»
A la víctima no solo la están presionando para que cambie su manera de comportarse, sino que quien se lo está diciendo, solamente toma en consideración aquellos comportamientos que le resultan más irritantes, de esta manera está alimentando su propio resentimiento hacia la persona que quiere adelgazar, y además, sus comentarios están atacando la autoestima de esa persona. Así la persona que te etiqueta hará que todo te resulte más difícil. En realidad estás tratando de adelgazar contra la sugestión negativa de esa persona.
Las expectativas positivas del entorno también pueden actuar como apoyo y ayuda. Cuando las personas de tu entorno te prestan más atención, lo van a convertir en un energía positiva para que adelgaces y para que tu autoestima crezca.
Es muy conocido el experimento de Robert Rosenthal y Lenore Jacobson de 1968 al que se ha llamado «efecto Pigmalión en el aula». A un grupo de profesores de primaria se les dijo que, tras realizar un test de inteligencia a los alumnos, se había comprobado que un grupo de ellos era muy inteligente.
Meses más tarde los profesores confirmaron que esos alumnos eran los mejores. Lo que no sabían los profesores es que aquel test de inteligencia no se había realizado. Los alumnos habían sido elegidos al azar y no eran más inteligentes que el resto.
¿Cómo pudo ocurrir que aquellos profesionales de la enseñanza cayesen en ese “supuesto error”?
Porque la mentira creo en los profesores unas expectativas muy positivas con respecto a esos alumnos y sin ser conscientes de ello, les prestaron más atención, su actitud hacia ellos fue distinta y los muchachos se sintieron más estimulados a estudiar por la actitud de sus profesores.
Lo que se les había dicho a los profesores fue confirmado por los resultados obtenidos en clase, pero los profesores no fueron conscientes de que habían tratado a sus alumnos de manera diferente, porque creyeron que eran muy buenos alumnos y les dieron el trato que habitualmente reservaban para los que eran más receptivos a sus enseñanzas.
Esa creencia de los profesores los animó a dar un trato más atento que sirvió de estímulo para que se convirtiesen en muy buenos alumnos, en el mundo real.
Lo mismo sucede con la energía negativa y las etiquetas que denigran a las personas. Cuando esperamos lo peor de los demás, eso es lo que estaremos provocando. Estaremos saboteando los ánimos de los demás y haciendo que nos den su peor imagen como reacción a nuestra energía negativa.
Siempre te digo que lo que nos preocupa no es lo que nos ocurre, sino cómo nos lo tomamos. Con la energía que nos transmiten los demás ocurre lo mismo. Nos lo podemos tomar muy mal y reaccionar aún peor. Así estaremos provocando un comportamiento que nos perjudica.
Si alguien te dice que no vas a ser capaz de bajar de peso y te lo recuerda constantemente, puede ayudar a que reacciones con tanta rabia, que podrías tomarte un pequeño fracaso como la confirmación de que las peores expectativas de la otra persona van a cumplirse y eso te desanimaría muchísimo porque estarías contagiado de esa energía negativa.
Tratar de bajar de peso con toda esa energía negativa hará que sea muy difícil conseguirlo.
Pero ¿qué ocurre cuando sabes lo perjudicial que es la energía negativa y cómo puede sabotear tu intento de adelgazar? Que tendrás mucho cuidado y harás lo posible para evitar la mala influencia de esa persona.
Un proverbio muy antiguo dice que un viajero preguntó a un lugareño: «¿Cómo son las personas de este país?» A lo que el lugareño respondió: «Son como usted quiera que sean». Y resume perfectamente lo que te quiero explicar.
Si esperas lo peor de alguien, inconscientemente te comportarás de una manera que provocará que esa persona te de su peor versión, pero si actúas esperando lo mejor, le prestas atención y pones interés, posiblemente esa persona reaccionará de la mejor manera al trato que tú le das.
Aunque con las personas tóxicas podría no suceder, (aquí no estoy poniendo etiquetas, hablamos de un tipo de persona muy dañino porque siempre utiliza la energía negativa contra los demás y lo hace con mucha eficacia).
Es mejor que te relaciones con las personas que de alguna manera, te hagan sentir mejor cuando estás con ellas, porque aquí sí que el efecto Pigmalión trabajará a tu favor.
✅ El teorema de Tomas
Fue propuesto por el sociólogo americano William Isaac Tomas y viene a decir que cuando la gente cree que algo es real, aunque no lo sea, las consecuencias que tiene creer esa mentira podrían ser muy reales.
Por ejemplo:
Si se le dice a la gente que la dieta que hacen unos famosos tiene un efecto espectacular y no produce efecto rebote, muchas personas se lo creerán porque se supone que los famosos saben mucho de estas cosas porque cuidan mucho su buen aspecto. Se les considera una fuente de información muy fiable.
Al principio mucha gente adelgazará por el efecto placebo. Pero más tarde cuando recupere peso se sentirá decepcionada.
Por eso las dietas que se ponen de moda tienen sus adeptos.
No es que las personas adelgacen porque tengan fe en una dieta. Adelgazan por una razón que desconocen y lo que no imaginan, es que también podrían adelgazar sin dieta.
✅ La profecía auto-cumplida
Es un término que se debe a Robert K Merton. Consiste en hacer una profecía falsa, que va a hacer que las personas implicadas se comporten de tal manera, que la profecía falsa se convierta en verdadera.
Es decir nuestras expectativas irreales pueden hacer realidad una mentira.
Por ejemplo:
Imagina que alguien piensa que es muy difícil que las mujeres adelgacen durante la menopausia. Cuando trata de ayudar adelgazar a las mujeres menopáusicas de su entorno les transmite muy poca confianza en que puedan adelgazar.
Da por hecho que fracasará y pierde el interés por ayudarla a afrontar aquellas dificultades personales que aparecen durante la menopausia, pero que no tienen nada que ver con el cambio hormonal, y que son la verdadera dificultad que hace que estas mujeres no adelgacen.
Esta persona pensará: «Ya lo sabía, las mujeres menopáusicas no pueden adelgazar». Hasta creerá que se debe a la disminución de estrógenos. La causa real de que no adelgacen es su falta de confianza en las mujeres menopáusicas, y como consecuencia no atender a sus necesidades sociales y personales.
En realidad te estoy explicando cómo actúan nuestros prejuicios, porque nos predisponen a tener un tipo determinado de energía negativa hacia los demás. Con nuestra energía negativa estamos ejerciendo un tipo de presión social negativa sobre la persona sobre la que reflejamos nuestras expectativas.
Nuestras expectativas sobre el grado de desempeño de los demás pueden ayudar o sabotear a la persona que quiere adelgazar. Pero, por sí mismas, no van a hacer que esa persona adelgace o engorde. No es magia pero ayuda.
▶️ Cómo te hablas se convertirá en cómo te tratas
La conclusión más importante de cuanto te acabo de explicar es que cuando le prestas atención a una persona y la apoyas con toda tu energía positiva es muy probable que esta persona tenga un rendimiento superior a lo que es normal en ella, independientemente de si consigue o no alcanzar su objetivo.
Lo contrario también es cierto, cuando criticas o juzgas a una persona y le retiras tu atención y apoyo, esa persona tendrá un rendimiento peor o fracasará.
Toma buena nota de esto con respecto a las personas que te importan y toma buena nota para indicarle a las personas de tu entorno, si su energía te ayuda o te sabotea cuando quieres adelgazar.
Otro aspecto muy importante es cómo hablas contigo misma, ¿qué te ayuda y qué te sabotea de las cosas que te dices? Te recuerdo mi post sobre el diálogo interno negativo.
Normalmente creemos que lo que opinan los demás o nuestras propias creencias no influyen sobre nuestro rendimiento, pero no es así. Y no me refiero a lo que los demás piensan, sino a si te prestan su apoyo y atención sinceros.
Recuerda siempre que las personas se comportan según las tratamos o lo que esperamos de ellas. Trata bien a los demás o espera de ellos lo mejor y ayudarás a que sean la mejor versión de ellos mismos. Trátate bien a ti misma o espera lo mejor de ti y serás tu mejor versión, pero trátate mal y tu vida será muy complicada.
Piensa que lo que diferencia a las personas no es la clase social, ni el nivel de estudios, ni la raza, sino el trato que reciben o lo que se espera de ellos. Esta es una de esas ideas que pasan desapercibidas y podrían cambiar el mundo.
La buena opinión sobre nosotros mismos puede despejar caminos que nos llevarán muy lejos.
Ten en cuenta que es necesario creer de “verdad” en los demás o en nosotros mismos, porque la falta de confianza es muy difícil de ocultar. Siempre es mejor actuar con honestidad cuando tratas de comunicar tus expectativas o tu energía.
▶️ Seguramente sabes lo que es el efecto placebo
Se trata de hacer creer a una persona que una substancia sin ningún efecto sobre la salud, es en realidad un eficaz tratamiento y se comprueba que puede conseguir la mejoría de los síntomas de una enfermedad real.
El paciente crea unas expectativas muy positivas con respecto al falso tratamiento, eso hace que su cuerpo segregue sus propias endorfinas con lo que sus síntomas mejorarán.
El placebo se encuadra en todo lo que te acabo de explicar y el paciente se siente aliviado realmente por una causa ajena al supuesto tratamiento: La mejoría se debe a las endorfinas fabricadas por su propio cuerpo.
El efecto placebo también confirma que la utilización de las expectativas puede beneficiarnos mucho cuando esas expectativas trabajan a nuestro favor, pero también pueden perjudicarnos cuando las utilizamos para sabotearnos o cuando alguien pretende engañarnos.
▶️ Cómo puedes utilizar las expectativas cuando quieres adelgazar
Las expectativas propias y sobre todo las expectativas de los demás hacia ti misma, tienen un importante papel sobre tu adelgazamiento, porque lo pueden facilitar o sabotear y así pueden aumentar o disminuir las probabilidades de alcanzar el peso adecuado.
El saber comunicar las propias expectativas es una habilidad fundamental cuando queremos que los demás, o nosotros mismos, demos la mejor versión de la que somos capaces.
Las personas actúan en función de cómo se las trata y de lo que se espera de ellas, por ello en nuestro trato es conveniente fomentar aquellas expectativas que beneficien a los demás o a nosotros mismos, pero siempre ajustarlas a las capacidades reales de cada persona porque en caso contrario, estaríamos esperando un milagro.
Por muy buenas que sean las expectativas, es muy difícil hacer bien aquello que nos supera.
▶️ ¿Cómo se relaciona la energía negativa con la propia autoestima?
La autoestima es la opinión que tenemos sobre nosotros mismos en cuanto a nuestro comportamiento y nuestra capacidad para encontrar soluciones ante las dificultades de la vida.
También es la versión de nosotros mismos que ven los demás, es la información que manejan los demás sobre nuestro comportamiento y esa confianza de los otros en nuestras capacidades, también ayuda a aumentar o destruir nuestra autoestima.
La confianza en uno mismo es lo que determina la manera en que resolvemos los problemas, cómo nos los tomamos, el significado que les damos, la capacidad de compromiso con nuestros proyectos, nuestra asertividad y la habilidad en las relaciones sociales.
La autoestima se retroalimenta con los resultados obtenidos y en sí, es una profecía autocumplida.
Si esperas fracasar porque no confías en tus capacidades y ocurre que fracasas, tu falta de confianza se verá confirmada y dirás: «ya lo sabía yo»
La confianza en uno mismo se va construyendo a base de las expectativas realistas que te ayudan a alcanzar buenos resultados. El éxito en tus proyectos, refuerza tu autoestima porque confirma tu capacidad de hacer las cosas de manera correcta, de estar en el buen camino y te anima a tener la actitud de esperar más éxitos derivados de tu buen comportamiento.
Hace que tu mente se especialice en detectar una parte de la realidad: La parte que confirma esas expectativas que tenías previamente, que es cuando dices: «ya lo sabía yo».
Tu mente solo será capaz de percibir un determinado tipo de sucesos que tomarás como oportunidades o problemas, según que hagan que tu vida funcione o que sea una complicación constante. Es lo que llamamos la profecía autocumplida, y lo notarás cuando digas: «ya lo sabía yo».
Según sean tus expectativas te darán más confianza en que fracasarás o triunfarás.
La confianza en uno mismo se retro-alimenta a través del éxito. En el extremo opuesto estaría el miedo que actuaría como una barrera que abriría la puerta al autosabotaje.
La confianza es un motor imprescindible para el comportamiento. Siempre está en equilibrio inestable con el miedo, en concreto el miedo al fracaso y el miedo al rechazo (que nos impulsan a actuar para ser aceptado a través de nuestra valía para los demás).
Por ejemplo cuando dices: «Nadie cree que sea capaz de adelgazar. Pues si eso es lo que creen, voy a comer hasta reventar» El miedo a fracasar, la falta de apoyo de los demás y la rabia que sientes, harán que comas en exceso y que sabotees tu intento de adelgazar.
Cuando te enfrentas a una situación en la que no tienes confianza, aparece el miedo porque se generan expectativas negativas de fracaso.
Si anticipamos que algo va a suceder negativamente, estaremos construyendo las circunstancias ideales para fracasar de manera inconsciente. Es lo que llamamos energía negativa
▶️ La conclusión de todo esto es que la especie humana es muy fácil de manipular
Las profecías autorrealizadas de tipo negativo son un autosaboteador muy eficaz, porque provoca un circulo vicioso: la expectativa de fracaso favorece el fracaso real, lo que reduce la autoestima y así aumenta el numero de expectativas de fracasos futuros, que rebajarán más la autoestima y te hacen creer que esperar el fracaso es lo normal, porque tu vida está repleta de fracasos. Esta actitud nos impide ver las oportunidades que podrían beneficiarnos, porque nuestra mente está centrada en lo negativo y en el fracaso.
La confianza en uno mismo afecta directamente a cómo resolvemos los problemas y esa capacidad también aumenta la autoconfianza. Pero la autoconfianza también depende de nuestra pericia que es nuestra habilidad, natural o aprendida, para solucionar los problemas.
De esta manera nuestra mente es capaz de crear infiernos o paraísos. Esta idea es tan importante que no deberíamos dejar a la mente navegar al azar, es preferible seguir un rumbo y pensar con una estrategia destinada a disminuir nuestras dificultades y a tener en cuenta la energía negativa.
Nuestro comportamiento está condicionado por nuestras expectativas. Esas expectativas alimentan o destruyen nuestra autoestima.
Fomenta la confianza en ti misma teniendo las mejores expectativas pero siempre dirigidas a tus mejores cualidades y capacidades. Lo contrario sería pedir un milagro, las expectativas por sí solas no consiguen nada porque es necesario saber utilizarlas.
Un viejo proverbio dice que el éxito atrae al éxito, se refiere a que las expectativas de éxito aumentarán las probabilidades de que tengas éxito.
Lo que piensan los demás es importante o mejor dicho, el apoyo que te dan los demás es importante y puede ayudarte mucho a bajar peso. Y, desde luego, el apoyo que te das a ti misma. Recuerda que el cómo te hablas (lo que te dices a ti misma), se convertirá en el cómo te tratas.
▶️ Te interesa
¿Cómo cambiar tu diálogo interno negativo?