
Sabiendo, por propia experiencia, que el seguir una dieta restrictiva podía hacer crónicos los problemas alimentarios, me decidí por la alimentación saludable, que a diferencia de las dietas restrictivas, debería mantenerse de forma indefinida, porque es la manera ideal de alimentarse. Ya han pasado muchos años desde entonces y, todavía hoy, sigo viendo a pacientes que han sido víctimas de un tratamiento dietético inadecuado.
Muchos pacientes me preguntan, cómo la alimentación saludable les puede ayudar a adelgazar, si no es, realmente, una dieta. La respuesta es sencilla, y su propio nombre lo indica, se llama alimentación saludable porque nos ayuda a alcanzar y a mantener el mejor estado de salud posible, y para ello lleva los indicadores de salud a su nivel óptimo.